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El ciclismo, en ocasiones, es un deporte de épica. Este domingo, 2 de marzo, ha sido una de esas jornadas en las que terminar la carrera ya es un mérito más que suficiente para prácticamente dar por amortizados todos los entrenamientos y malos momentos de otras competiciones. Además, en el caso de los ciclistas de Torres - Sobato, llegar a la meta de Olías del Rey ha significado hoy obtener de nuevo un buen botín en cuanto a resultados, siguiendo con la línea ascendente de este inicio de año.
El Trofeo Olías Industrial se iniciaba a primera hora de la mañana bajo un constante diluvio, fuertes vientes y con temperaturas que no superaron los 5ºC en ningún momento. En este escenario, la propia climatología hizo que una treintena de ciclistas se marchara por delante en la primera hora de carrera, con Asger Paaske y Kevin González como representación oscense. Mientras su compañero fue una víctima más del frío, el danés pudo resistir los sucesivos envites, lo que le valió para cruzar la meta en 17ª posición.
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